El equipo de Elías Noval tampoco pudo funcionar ante un rival más próximo a su nivel, el Soledad, al que le bastó un solitario gol para llevarse la victoria
Eugenio Villalonga, Es Mercadal
Y a la séptima tampoco fue la vencida. Otra derrota por la mínima que pone al Mercadal en una situación difícil y comprometida. Es verdad que la Liga es larga y hay tiempo de reaccionar, pero mucho nos tememos que la derrota de ayer haya sido más decepcionante que las anteriores, porque sucede a un clima prepartido en el que la mayoría se había hecho a la idea de que iban a sumar los primeros puntos. Sólo Elías Noval advertía de que el Soledad era más equipo de lo que parecía, y que habría que luchar mucho para ganar un partido que tenía su trampa, vaya si la tenía.
, Luchar, lo que se dice luchar, no se le puede objetar nada al Mercadal. Pero también hay que decir que el partido se pareció demasiado a los anteriores en Sant Martí. Se malgastó nuevamente la primera mitad con Gabi, Lacueva y Calero en el banquillo, mientras en el campo se insistía una y otra vez en los balones altos que eran pasto fácil para la fornida defensa de un Soledad que jugaba con más intención, con peligrosas entradas por la derecha, en una de las cuales llegó el único gol del encuentro. Subida y centro de Martí, y buen control y mejor remate de Collado a la red.
, Otro partido cuesta arriba que pudo ser muy diferente si bastante antes, en el 13´ Bili, sólo ante Mingo, hubiera logrado el tanto que ya se cantaba. Fue un pase en profundidad, por una vez en raso y con intención, que dejó al delantero en inmejorable situación de marcar, pero la ansiedad le jugó una mala pasada y se perdió la más clara ocasión de un partido que tal vez hubiera cambiado de signo.
, Tras el descanso, tres cambios cantados en el Mercadal que cogió el mando del encuentro, bloqueó todas las intentonas del Soledad y echó toda el alma para al menos empatar el choque. Equilibró o superó incluso las oportunidades de los mallorquines en la primera parte, pero la responsabilidad les fue pesando tanto como los minutos que iban pasando, y no fructificaron los intentos de Gadi (51´), el más claro de Gabi (64´) tras buena jugada de Calero, un tiro de Lacueva que desvió un defensa a córner (72´), un cabezazo de Tomé (77´), un gran pase de Óscar a Lacueva que frustró Mingo (78´) y un bocadillo (79´) de dos defensas sobre Gabi en el área pequeña que el árbitro no apreció como falta. Por el Soledad casi ningún peligro, algún córner y aproximaciones que solventó tranquilamente Josep. Pero la cosecha ya estaba en el saco, y la impaciencia y las prisas locales no pudieron derribar el muro azulgrana.
Con un tiempo para cada uno, el rep arto de puntos hubiera sido lo más justo, sólo el gol de Collado marcó la diferencia, pero como decía Noval ayer “cuando hablas de mala suerte es porque has acabado perdiendo, lo merecieras o no”.
Noval justifica a su equipo
Elías Noval, señalaba tras el choque que supuso una nueva derrota, que “el primer paso en la Liga tendríamos que darlo ya y se está alargando más de lo que pensábamos”. Del Soledad indicó que “ya dije que su posición era engañosa porque tienen una gran plantilla, aunque la diferencia sólo ha estado en el gol”.
Para que el equipo despegue necesitaría, apuntaba Noval, “que lo que trabajas salga en el partido y un puntín de suerte. También la suerte hay que buscarla. Puede ser que no merezcamos ese poquito de fortuna porque la realidad es la que es”.
El Mercadal pecó de precipitación y en ocasiones de juego por alto. “El futbolista está a muchas pulsaciones. Fuera pedimos tranquilidad pero cuando te ves por detrás en el marcador moral y mentalmente ya no trabajas como deberías e intentas estar cerca de la portería rival cuanto antes”.
Añadió que “la situación moral hace estar poco sereno”. Respecto al posible fichaje de Lucan, “un futbolista no lo arregla todo, pero necesitamos la ayuda de todos
No hay comentarios:
Publicar un comentario